domingo, 8 de marzo de 2009

La situación se agrave dramaticamente para el productor alemán de autmóviles Opel, también por políticos litigantes


El viernes pasado (el 6 de marzo de 2009) GM Europe/Opel presentó finalmente al gobierno alemán partes de su plan de saneamiento. Con eso Opel considera el cierre de 3 plantillas (Eisenach, Bochum, Antwerpen(Bélgica)) y la expulsión de aproximadamente 11000 empleados europeos para ahorrar 1,2 mil milliones de dólares del coste de staff. Una alternativa será la perdida de “solamente” 3500 impeustos de trabajo, conectado con una renunciación masiva de sueldos. Pero la canciller fedral Angela Merkel, el ministro de la industria
Karl-Theodor zu Guttenberg y la mayoría de otros políticos no están contentos. A su opinión, el primer concepto no muestra soluciones concretas para ahora ni para el futuro. Según los políticos hay demasiados preguntas importantes que todavía no son contestados. Carl-Peter Forster, jefe del consejo de la administración de GM Europe, está dispuesto de elaborar y responder los interrogantes. Mañana GM Europe/Opel quiere presentar su concepto completo para sobrevivir la crisis.

Pero también aparecieron otros factos nuevos que van a dificultar el desarrollo de un convenio. Por un lado, patentes importantes de Opel ( como ya he descrito en la última entrada) dependen a GM. Ahora se publicó que GM los empañó al gobierno de los EEUU para ofrecer garantías. Entonces por muchos años los patentes no van a ser útiles. Sin ningun provecho de esos es casi imposible para Opel de mantener su actividad independientemente. Por otro lado la cantidad de dinero que GM Europe/Opel pide directamente y/o indirectamente del estado alemán se aumentó de 3 a 4 mil milliones de euros. Quizas la peor noticia que pone en peligro un acuerdo es que una revista política y económica alemán descubrió que Opel ha gestionado todos sus ingresos a GM en los EEUU. Es decir que nunca han pagado impuestos en Alemania. Por eso se discuta si es justo que el tributario alemán ayuda a Opel.

Aparte de eso, políticos destacados de la CDU/CSU y la SPD preconizan una insolvencia de Opel. En contrario a otros países en Alemania el proceso de la insolvencia al principio siempre intenta de mantener la actividad productiva de la empresa. Sin embargo, el sonido peligro de la palabra creó un choque, incomprensión y coraje dentro de los empleados y directivos de Opel.

Toda la situación se complica más en virtud de conflictos dentro y entre los partidos políticos, favorecido por el periodo de elecciones que se acerca. Los miembros de la SPD declaran que la canciller fedral Angela Merkel (CDU)no tiene una opinión propia y que le falta la capacidad de dirigir adecuadamente en esa situación. Lo peor es que también políticos del partido de Angela Merkel demandan una línea más estricta de su jefe. Entonces artonillan a ella masivamente.

De verdad esas circunstancias no me gustan. Como ya he escrito en la última entrada estoy en contra de ayudas estatales para compensar faltas de empresas privadas. Pero el comportamiento irregular del gobierno y de los políticos dentro de los partidos irrita realmente los electores y no crea mucha confianza. Pienso que no es justo de explotar la situación mala de Opel para perfilarse y atacar los demás con el objetivo de ganar votos. Segun mi opinión esa actuación solo dificulta la resolución del caso Opel y evita la concentración en la tarea principal: Encontrar una solución rápida y razonable.

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