lunes, 2 de marzo de 2009

Cuando la globalización se embaluma:La división aspirada de Opel de su sociedad matriz General Motors

La globalización incodicional de empresas no siempre es ventajosa y libre de contratiempos. Un buen ejemplo en la actualidad es el pensamiento del productor alemán de automóviles Opel de desconectarse de su sociedad matriz estadoudinese General Motors (GM). Después de decadas de había sido el constructor de coches más grande del mundo Toyota adelantó GM en 2007. GM contiene de 13 marcas, aunque unas de ellas solo tienen modelos simliares y solo el nombre es diferente según el país. De unos cuantos años exactamente esa circunstancia ha traido problemas masivas para GM.

Para especificar: Los procesos de producción son poco rentables, la diversidad de marcas/modelos es demasiado grande y no tiene una línea clara. Además GM, como los otros productores estadoudineses, había desatendido durante muchos años el desarrollo de motores y conceptos no contaminantes.

Debido a la crisis financiera/económica mundial las faltas del pasado repercuten sin piedad.Entonces Opel quiere descolgarse de GM para ser una unidad juridicial independiente y con eso aumentar su flexibilidad y competitividad. Pero sin ayudas financieras del estado alemán (según el plan de saneamiento de Opel 3,3 mil milliones de euros) la realización de los planes es imposible. Además contratos sobre licencias y patentes en relación al desarollo tecnológico lo dificultan. Hay discusiones intensivas entre el gobierno que tiende de no intervenir en Opel y los presidentes del los estados federales (Nordrhein-Westfalen, Hessen, Thüringen, Rheinland-Pfalz) en que se encuentra los plantillas de producción y que luchan por apoyo. Su argumento es la cantidad immensa (ca. 6.000 de 25.000) de puestos de trabajo que está en peligro. Otros como por ejemplo Günter Verheugen (el comisario de la industría de la UE) dicen que en contra a los bancos una empresa del sector automovilístico no es necesario obligatoriamente para una economía estatál. Aparte de eso el gobierno alemán pederá su papel neutral.

Por medio del ejemplo descrito puede ver que a veces la globalización exagera. Entonces hay que aceptar sus fronteras y en algunos casos someterse. No creo que tiene sentido de mantener con todas las esfuerzas empresas privadas con ayuda del estado, es decir con el dinero de los contribuyentes. Errores de gestión no son la culpa de la sociedad, de la gente de la calle. Porque quien sabe si las empresas van a recuperarse seguramente?Claro que para unas empresas y con eso mucha gente lo significa un golpe muy fuerte en cuento a su existencia y las circunstancias de sus vidas. Pero pienso que a veces medidas duras son necesarias para ofrecer neuvas oportunidades y para ánimos.

Sin embargo en el caso peor y si todos los planes de saneamiento fracasan Opel sería la primera empresa muy tradicional en el sector automovilístoco alemán que tendrá cerrar sus plantillas y con eso terminar su actividad económica, que es, de verdad, un peña, y no solamente económico, sino sobre todo psicológico/emocionalmente.

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